¿Hay alguien en tu vida que odies?
¿Alguien por quien darías cualquier cosa para hacerle daño, por quien
pagarías cualquier precio a cambio de venganza? Si es así, quizá
deberías considerar ir a la Ciudad Sin Luz.
Para ir ahí, ve a cualquier ciudad
relativamente grande y busca un callejón abandonado por la noche. Entra
en él, y cierra tus ojos lo más fuerte que puedas. Di en voz baja
«Ciudad Sin Luz» y concéntrate en la oscuridad. Probablemente has notado
que ves colores difuminados y figuras abstractas si enfocas tu vista
cuando tienes los ojos cerrados; observa esas imágenes. Luego de unos
minutos, deberían empezar a volverse más claras y brillantes.
Cuando esto ocurra, irán tomando formas
concretas: imágenes de asesinatos violentos, animales deformados y
semejantes. No importa lo que veas, mantén tus ojos cerrados. Comenzarás
a perder la noción del tiempo, pero eventualmente las imágenes se
detendrán y sólo verás oscuridad absoluta, nada más que un tono negro
profundo, sin otros colores ni formas. Cuando estés seguro de que has
alcanzado este punto, abre tus ojos.
Ahora te encontrarás en una ciudad
bastante oscura, no habrá una sola luz o estrella en el cielo. Deberías
poder ver las siluetas azul oscuro de los edificios a tu alrededor. Sal
del callejón y camina tan silenciosamente como te sea posible por la
acera, sin ir en ninguna dirección en particular.
Si escuchas algún movimiento, aléjate
tan rápido como puedas del ruido. En la Ciudad Sin Luz habitan
animales. Estará muy oscuro como para distinguir bien sus rasgos, pero
son del tamaño de los grandes felinos y matarán a cualquier humano que
atrapen. Sigue caminando hasta que llegues a un área con edificios más
pequeños; el límite de la ciudad.
Te encontrarás con un niño,