Realidad o ilusión… eso se vuelve indiferente. No lo viví, no se si
sucedió, pero se volvió tan real para mi como el aire, como la luz del
sol y por supuesto como la oscuridad…
Una noche de tantas, platicando con mi hermana de cualquier casualidad cuando una idea surgió, por diversión,
morbosidad o ingenuidad, decidimos buscar historias escalofriantes que
nos helaran el alma, un poco decepcionadas fuimos a dormir.
No tan
cansada comencé a pensar en aquellas monotonías presentes en la vida de
cualquier adolescente, como es normal me quedé dormida… o eso quiero
creer….
Extrañamente era como si hubiese escuchado un ruido, quizá
por el extraño deseo de un poco de adrenalina, me levanté, salí de mi
habitación y bajé las escaleras, el ruido cesó pero como un una película
de terror sin ningún sentido salí a la calle. Luna llena, en todo el
día ni siquiera la había notado, tenía una extraña luz amarillenta, me
traía una extraña nostalgia, un nudo se amarró en mi garganta y varias
lágrimas comenzaron a brotar, los sollozos callaban en mi garganta, no
podía liberarlos aunque quisiera.
Una figura se acercó a mi, no pude distinguirla pero no me daba miedo, al contrario, me abrazó y poco a poco se detuvieron las lágrimas.
_Es extraño, solo quien conoce tu dolor puede aliviarlo… eso es triste…_ Hombre o mujer, no lo se, solo se que su voz me estremecía en cada tono.
_En
la tristeza no buscas salida… solo compañía…_ En ese momento yo misma
no entendía mis palabras… pero en ese momento… no parecía importar.
_No
te vayas… aquí no volverás a estar sola…._ Eso parecía una clara
solución, no entiendo porqué, será la condición humana o que por fin
comenzaba a razonar la situación y me veía en la mas profunda oscuridad
atrapada entre sus brazos… sentí miedo…
_Esta paz… esta sensación…
es lo que busco…_ De alguna forma yo misma trataba de convencerme y de
un momento a otro aquella luna regresó y reflejada con tanta intensidad
en mis pupilas me hizo sentir helada, me aferraba a el pecho de mi
acompañante cuando un escalofrío me recorrió entera, helada, como si la
sangre se me escapara, como si muriera… lo aparté bruscamente y por fin
vi sus ojos,,, eran ojos de luna… como si se pudiera combinar la
fisiología del ojo con la imagen de la luna.
_Un poco de dolor
siempre es necesario para alcanzar un sueño… amor o miedo… ¿Porqué lo
buscamos? ¿No es solo una forma de hacernos daño?… ese pequeño instante
en las nubes… ¿vale siempre la caída?…_ Continuaba muy cerca de mi, se
acercó a mi mejilla y pasó su lengua_ Porqué nos arriesgamos a quedar
siempre en este maldito agujero lleno de soledad, tristeza, amargura….
odio… ¿Quién no ha llenado de eso su corazón?_ Fuera de creerlo
un maniático o un psicópata, me di cuenta que esas eran mis palabras,
tal vez no textualmente… tal vez nunca las había ni siquiera pensado
como tales pero… las había pensado.
_¿Porqué no puedo ver tu
rostro?_ Una sonrisa, eso si pude distinguirlo… no fue necesaria una
respuesta de su parte, era como si le diera la razón a mi pensamiento y
es que… era yo quien no le quería reconocer… ¿Porqué? me pregunté, no lo
se… o tal vez si, ese enfermo miedo que buscaba estaba dentro de mi, me
daba miedo que eso fuera real, me daba miedo que fuera un sueño, muchas
ideas surgieron, tal vez eso era una representación retórica de mi
misma o tal vez si era un psicópata enfermo, no lo pensé en el momento
por que eso no importaba, sea quien sea o lo que sea, me conocía
demasiado y siempre conservaré la duda… ¿tiene razón?
Gradualmente
perdí la visión pero sus palabras o quizá las mías se repetían en mi
cabeza hasta que escuche una última frase “Nunca te vas a escapar”, abrí
mis ojos bruscamente y me encontraba en mi cama, no podía sentir el
calor de las cobijas o algo por el estilo… como si acabara de acostarme…
era imposible… pero me levante al baño para refrescarme un poco, cuando
llegué al baño y antes de lavarme el rostro, quise verificar,
literalmente se me aceleró el pulso cuando sentí mi mejilla húmeda…
justo donde eso… rápidamente me miré al espejo y noté mis ojos rojos e
inchados como si hubiese llorado a mares… como en ese momento… me
resistí a creerlo y supuse que había llorado durante el sueño y eso mojó
mi mejilla… ¿Cómo comprobarlo?… probablemente mi almohada o mi cama
estarían igualmente húmedas… al revisarlas no fue así.
Primero me
asustó demasiado pensar que fue verdad… después lo entendí, no importa
la naturaleza del acto el hecho es que ahora estaba en mi mente… para mi
ahora es real y nunca se marchará, cada noche que cierre los ojos puede
volver… vivir o no con eso ¿es mi decisión?… no estoy segura…. y nunca
lo estaré de nuevo… ahora me doy cuenta que ni siquiera de eso estoy
segura.
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