La Sombra en La Puerta
Detesto que la personas no me crean cuando Cuento algo, y yo se que es verdad; no un sueño, no una mentira, solamente una verdad que nadie cree.
Todos cuando pequeños tienen terrores y miedos. Uno cuando pequeño siempre llama a sus padres cuando se asusta, ellos te consuelan y te duermes o duermes con ellos, pasando todo el miedo que tuviste en ese momento. Y pasada esa noche de terror para ese niño todo se vuelve feliz, su salvación es la luz, el día. Que significa juegos con amigos y diversión. Pasa el tiempo del adorable día y llega la noche, significado de terror para un niño. Y vuelven a aparecer los miedos, los gritos y el consuelo de sus padres. Pero en esta historia (100% real, dicho anteriormente) no sucede eso (bueno, solamente escalofríos).
Alrededor de mis 7 años (teniendo en cuenta lo que significa un fantasma, espíritu, etc.) Sentí los miedos más grandes de mi infancia. Mis terrores antes no fueron tan grabes como antes y muchos mas diferentes, antes de ese suceso mis terrores eran: No dormir sola, y pesadillas. Pero crecí y pude superarlos, hasta que esa noche llego.
Me acuerdo que yo dormía con una mediana lámpara encendida, que alumbraba todo mi pequeño cuarto, esta lámpara, rosada y metálica, estaba posada en un velador que estaba situado al lado de mi cama. Mi mamá como siempre lo hacía se fue a despedir de mi, posterior mente mi papá y luego con un grito mi hermano. Luego recé y me quede profundamente dormida.
Sentía incomodidades al dormir donde abrí mis ojos quedando mi mirada en la pared. Mi habitación estaba clara por la luz que salía de mi lámpara. Recorrí su cable con mi vista, deteniéndose en una flor de peluche que estaba enredada en el cuello de la lámpara. Trate de dormir nuevamente pero no podía dormir, por alguna razón.
Fije finalmente mi vista en la puerta donde algo que no pude distinguir estaba parado en ella. Trate de mirarlo con mas detalles y pude concluir que era una sombra de un hombre. No pude negarlo tuve un poco de miedo, pero recordé algo que me riso recuperar la cordura de la situación. Hace algunos días mi hermano o mi papá estaban molestándome a la hora de dormir. Sobre todo mi hermano (cuyo nombre era Víctor) que esperaba que me diera vuelta a mirar el piso donde el me esperaba para asustarme.
Sonreí con una mirada que le decía: Esta vez no te ha resultado tu broma tonto. Espere que llegara y se acercara para abrasarme (como siempre lo hacía luego de una broma), pero nunca lo hiso, me quede perpleja al acto, pues no se movía, solo veía una sombra oscura, sin rostro, solo una figura de un hombre un poco alto. No resistí más y le hable.
-Víctor- dije.
-Víctor ven!- dije con una voz moderada para no despertar a nadie. Pero no recibía respuesta alguna. Hasta que trate de otro modo.
-Papá- repetí algunas veces.
-Papi buen chiste- sonreí, pero esta se borró al instante ya que no me respondía.
No lo podía creer. Y mi miedo volvió al instante. Cuanto me hubiera gustado que fuera una broma o solo una visita de mi familia, pero no lo fue.
La duda se agrandaba, pero a la vez temía que esa “cosa” me hiciera algo. Gatee un poco con miedo por mi cama, hasta llegar a la puerta, donde se encontraba la sombra.
Deslice mi mano por la puerta… tratando de tocar esa “cosa” que me daba miedo. Al sentir que no había nada solido donde mi mano había atravesado.. Me asuste como nunca antes. Mire hacia arriba, la sombra se había puesto mas negra que antes. Gatee mucho más rápido de vuelta a mi cama y me tumbe en ella solo fijando mi vista hacía la pared, cerrando mis ojos con tal fuerza que hasta me dolía. Luego de recuperar un poco la calma ( no lo bastante) me pregunté por qué no había llamado a mis padres y no había salido corriendo hacía su puerta y tirarme a su cama.
Al día siguiente no les dije nada a ellos, y tampoco en varios meses. Hasta que se los conté y bueno, mi mamá dudo mucho de mi historia, mi papá dijo que era posible pero no le creí ya que nunca volvió a tocar el tema.
Por un largo tiempo no volví a ver esa maldita sombra, aunque pasado alrededor de ese tiempo pude crecer y dormir con la luz apagada. Pero no lo niego, eh vuelto a sentir esa presencia que me causa algunos escalofríos, hasta ahora, pero aunque duermo con la luz apagada puedo ver algo que algunas veces esta observándome, pero me concentro en mi celular para desviarme o cualquier cosa.
Y esto en verdad paso, no comentan el mismo error que yo de atreverme a tocar esa “cosa”. Si no me creen en verdad me vale. Solo quería compartir una de las experiencias de mi vida. Bueno Adiós, saludos.
-Kamii Contreras
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