Risas y golpes

Estaba durmiendo en el sillón de mi sala (todo porque el Wi-Fi no llega hasta mi habitación).
 
De pronto, desperté en la madrugada (estimo que eran las 4 o 5 de la mañana). La luz del sol era muy pero muy vaga. Traté de cerrar los ojos para poder dormir otra vez, pero de repente escuché una risa muy perturbadora y aguda.
 
Algo comenzó a dar pequeños golpes a la sábana con la que yo estaba cubierto. Me quedé completamente inmóvil. El sudor comenzaba a caer de mi frente, y me abordaba la impotencia al no poder gritar o levantarme y comprobar si era real o producto de mi imaginación.
 
Todo duró al rededor de diez minutos. Diez minutos de soportar una risa completamente macabra y como si algo pequeño (unos 20 a 30 cm) golpeara y tratara de desprenderme de la sábana, mientras yo con todas mis fuerzas (mitigadas por la imposibilidad de gritar o moverme) trataba de evitarlo.
 
Todo terminó cuando mi madre se levantó para hacer el desayuno muy temprano.
 
Hasta ahora no he contado esto a nadie de mi familia para no perturbarlos y también por el temor de que no me crean.


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