Éramos un grupo de unos 7 jóvenes habían unos 4 hombres y 3 mujeres y entre una de esas estaba yo. Estábamos de excursión en un bosque, porque íbamos a acampar aun lo recuerdo, era mi primera acampada. Fue la peor y ha sido la última. Todo iba de lo más bien hasta que en el autobús en la que íbamos hizo un ruido extraño y se detuvo. Ya era de tarde, el sol apenas empezaba a ocultarse, pero aún nos faltaba un largo trayecto por recorrer pero con el autobús así no podíamos seguir. El chofer era el tío de una de las chicas que nos acompañaba y amiga mía, el intentó volver a encender el autobús pero no pudo. Así que como él era mecánico nos dijo que nos podíamos bajar allí por un rato en lo que el revisaba que había ocurrido y buscaba alguna solución. Así que nos dispusimos a planear.
Una de las chicas que iba, una tal Alexandra con la cual no me llevaba muy bien sugirió que nos adentráramos en el bosque un poco para ver si encontrábamos un lugar adecuado para acampar por si de causalidad no pudiésemos llegar a nuestro destino.
Todo el mundo estaba de acuerdo, Marcus, un chico con el que me llevaba muy bien y pues no puedo negarlo me gustaba, y yo estábamos en desacuerdo. Les dije a los demás que no era buena idea ya que yo sentía algo extraño a mi alrededor y sentía que nos vigilaban, pero nadie me hizo caso solo Marcus, así que accedimos a acompañarlos para ver el lugar en donde iban a estar en caso de que surgiera algún problema para luego volver nosotros dos al autobús.
Como aproximadamente una hora de caminata ...
encontraron un lugar según ellos perfecto para acampar.
Empezaron a montar las casetas y a buscar leña desde temprano para que la noche no los cogiera sin fuego hecho y también para hacer algo de comer. Mi amiga me pidió que nos quedáramos, para que comiéramos y luego nos podíamos volver a la guagua y le lleváramos comida al chofer. Así que accedimos...
Varias horas después... Marcus y yo decidimos volver para llevarle comida al chofer. Ya el sol se había ocultado así que todo estaba oscuro. Menos mal que llevaba una linterna en mi mochila. Marcus llevaba la linterna mientras yo llevaba la comida así como es de suponer el iba delante alumbrando el camino mientras yo iba detrás.
De pronto escuché un murmullo y un ruido de pisadas, me volteé pero no vi a nadie. Se lo dije a Marcus y solo me dijo que aligerara el paso. Sentía que nos vigilaban pero ignoré mi intuición. Un rato después ya estábamos fuera del bosque frente a la guagua, pero no se veía ni rastro del conductor desde donde nos encontrábamos. Marcus revisó dentro de la guagua a ver si era que estaba allí, yo sin embargo me puse a averiguar por los alrededores, cuando rodee el autobús, sentí un escalofrío recorre mi cuerpo. El
Le dije a Marcus que había que ir a ver como estaban los demás. Él me dijo que pensaba lo mismo pero que no iba a dejar que yo fuera con él para evitar que me pasara algo. Pero yo lo acalle diciéndole que no me iba a quedar allí para correr la misma suerte del chofer ya que quien sabe si eso que lo había matado aun rondaba por allí cerca. El solo asintió y no discutió. Y nos internamos nuevamente en el bosque. Una vez llegamos al campamento, mi amiga salió corriendo en mi dirección yo le pregunté qué había ocurrido, y ella me contestó diciendo que Alexandra y uno de los chicos se habían internado un poco más en el bosque con la excusa usa de que había que buscar más leña pero que al pasar un rato se escucharon unos gritos y luego se hizo el silencio. Uno de los chicos nos interrumpió la charla diciendo que solo pudo haber sido una broma de parte de ellos para asustarnos, pero yo sabía que no era así. Así que tome una linterna y me decidí a buscarlos pero lo que no me esperaba era que Marcus se fuera conmigo. Todo el trayecto fue en silencio. El bosque estaba demasiado silencioso como si quisiera confirmarme de que algo extraño estaba ocurriendo. Marcus y yo estábamos muy atentos a nuestro entorno para dar con Alexandra y el chico. De pronto un viento fuerte empezó a soplar y me llegó un olor a sangre. Y cuando miré a un rincón los vi...vi los cuerpos de los dos me acerqué llamando a Marcus y estaba en el mismo estado que el del chofer. Marcus se acercó y se asombró y se puso pálido, creó que ya había sido suficiente con lo del chofer, y vómito, yo solo me limité a voltearme por o si no también vomitaba. Cuando miraba en dirección contraria a la que estaban lo cuerpos escuché pasos y alumbre hacia el lugar y casi me caigo del susto, era un chico como de mi edad y esta era de unos 20 años hubiera sido atractivo de no ser por la expresión tan macabra que tenia y sonrisa sádica. Iba empapado de un líquido y cuando vi sus manos entendí que era sangre.
Tenía unos ojos negros mate. Parecían como si
se los hubiesen arrancados pero no era así, ya que estos al verme brillaron con
un brillo macabro. Iba vestido de negro completo. No espere a su reacción solo
tome a Marcus del brazo y empecé a correr. Se que el nos seguía era rápido pero
tal parece el no tenía prisa en atraparnos. Cuando llegamos al campamento el
fuego aún estaba vivo pero todo lo demás era una pesadilla hecha realidad
sangre por todos lados y tripas, órganos y personas desmembradas por todos
lados. Todos estaban muertos excepto Marcus y yo. Cuando me volví hacia Marcus
vi su expresión de terror que de terror, pánico, y observándonos desde un árbol
encaramado estaba el, se bajó y se dirigió a nosotros, yo di unos pasos hacia
atrás pero Marcus no, tal parece estaba en shock. Me fije en esa cosa y me di
de cuenta que esa cosa estaba acercándose a Marcus y no a mí.
Me adelanté y me puse frente a Marcus pero este
parece que reaccionó y se dio dé cuenta de lo quería hacer y me empujó lejos de
él. Yo caí al suelo de espalda y cuando me puse de pie ya era demasiado tarde.
Esa cosa se le había tirado encima a Marcus y ya empezaba a descuartizarlo yo
con lágrimas en los ojos salí corriendo de allí. Lo siento, pero Marcus me
alejó de él y permitió que le pasara eso para que me salvara y no iba a dejar
que sus últimos esfuerzos fueran en vano. Llegue a la guagua unos minutos
después, apenas llegué un carro estaba pasando y me puse en medio de la
carretera para que se detuviera. Solo por unos segundos llegue a pensar que me
iba a atropellar pero no se detuvo. Y me llevo a un lugar seguro. No me había
fijado en mi aspecto hasta que la persona me llevó a un hospital. Tenía unos arañazos
que me había hecho con las ramas al correr, mi cabello ramitas y hojas y mi
camisa tenia sangre de parecer de cuando me tire al suelo al lado del cadáver
del chofer.
Estaba hecho un asco. Pero parece que parecía
loca porque la persona que me llevo al hospital me llevo a un hospital
psiquiátrico.
Tweet
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tan Bien Puedes Comentar Sin Tener Gmail Como ANONIMO