QUE TOCA TU PUERTA...

Ustedes podrían creer que soy un joven normal de 17 años
pero, la única diferencia es que me encuentro en la correccional de menores por
un delito que no cometí, es mas ni siquiera se quien lo cometió, les contare mi
terrible historia.

Mi historia comienza cuando tenia 11 años cursaba sexto
grado de primaria y mi hermana iba en tercero de secundaria y como es de
esperarse siempre llegaba más temprano yo de clases. La puerta de entrada de mi
casa era de cristal, pero era un cristal con diferentes figuras por lo que la
figura que estaba detrás se deformaba y no se observaba  muy bien.

Diariamente cuando mi hermana llegaba de clases yo corría a
abrirle pero no la recibía solo abría la puerta y salía corriendo para regresar
a las labores que estaba haciendo en ese momento, mi madre por lo general
siempre estaba en la cocina ocupada preparando la comida para la familia,
parecerá raro, pero ya conocía la silueta de mi hermana detrás de la puerta por
eso solo habría y no me fijaba quien era.

Un día como todos los otros llegue de la escuela y prendí la
computadora, me puse audífonos y comencé a escuchar música, en un momento
escuche el timbre, y como les dije, de costumbre corrí a abrir, pude ver la
silueta de mi hermana en la puerta, abrí y me di la vuelta para regresar a la
PC, me coloque mis audífonos y subí todo el volumen, dure aproximadamente una
hora en la PC hasta que me dio hambre y Salí de mi cuarto para ir a comer,
cuando llegue a la cocina no pude creer lo que vi, mi hermana y mi madre completamente
mutiladas en docenas de pedazos, ni siquiera se podía ver que partes eran de
cada quien, la cocina se había convertido en un cuarto completamente rojo con
viseras y sesos por todas partes, me acerque sin pensar para ver, en ese
momento estaba en shock y no pensaba lo que hacia, comencé a recoger las partes
y tratar de alguna manera juntarlas.

Justo en ese momento llego mi padre de su trabajo y lo que
vio lo impacto igual o mas que a mi, comenzó a llorar y gritarme-¡que has
hecho!- yo no podía hablar, así que mi padre llamo a la policía y fui culpado
por aquel atroz crimen, ni siquiera trate de decir que yo no había sido porque
de todos modos mi vida ya estaba arruinada.

Y ahora estoy aquí en la correccional, esperando a cumplir
18 años para ser juzgado, sé que me aplicaran la pena de muerte y es lo que me
anima, si en verdad existe la vida después de la muerte volveré a estar con mi
hermana y mi madre. Después de estar tano tiempo aquí encerrado lo pude
comprender, aquella cosa que toco a mi puerta esa tarde no era mi hermana…

por- krau