Giancarlo
era un joven de 23 años que vivía una vida normal y rutinaria, su día era ir de
su casa a la oficina, de la oficina a la universidad y luego a su casa. Solo
usaba sus sábados para jugar al WOW o estar tomando con sus amigos y su novia.
Él
vivía en una casa el cual detrás de ella había ubicada una huaca muy antigua la
cual iban removiendo para poder construir casas.
Llego
el mes de diciembre y Giancarlo recibió su gratificación, con la cual el
pretendía derrumbar la parte trasera de su casa que era de adobe y remover un
poco de huaca para poder expandir su casa lo cual haría que su vida cambie por
completo.
Llego
el 1 de enero del nuevo año y Giancarlo, amigos y familiares comenzaron a
demoler la parte trasera de su casa y a remover huaca, todo iba normal hasta
llegar las 3 de la tarde que al momento de remover huaca encontraron dos
mandíbulas humanas sorprendidos por lo que encontraron Giancarlo y sus amigos
siguieron removiendo huaca porque les faltaba poco para poder remover lo que
acordaron, pero encontraron algo que los dejo perplejos, encontraron dos
esqueletos, uno de una persona mayor y otro de un niño. Al ver esto Oscar el
mejor amigo de Giancarlo le pidió que le diera el cuerpo del niño para colgarlo
en su casa, ya que él era aficionado a las excavaciones y esas cosas. Sin más
pensarlo se lo dio y Òscar se lo llevo a su casa.
Las
cosas no volverían a ser iguales para ambos amigos desde ese día.
Esa
misma noche Giancarlo tiene una fea pesadilla en la cual los dos esqueletos lo
perseguían por toda su casa, en la mañana se encuentra con Òscar y le cuenta lo
que soñó y este le dice que soñó exactamente lo mismo.
Ambos
pensando que solo era una psicosis temporal por lo que encontraron los
esqueletos y quedaron sorprendidos no le dieron mera importancia, luego
Giancarlo regresa a su casa para alistarse y se va a su trabajo y a la
universidad, luego al regresar a su casa, le parece extraño porque no había
nadie en su casa y ve una nota que su familia había salido a una reunión, el
ceño y luego se fue a la cama, mientras trataba de dormir comenzó a escuchar
golpes fuertes en su sala, como si estuvieran tirando las sillas Gian con miedo
no quiso ir a ver pero se armó de valor para ver por qué pensó que quería robar
en su casa, se asomó a la ventana de su cuarto para ver la sala pero no vio a
nadie solo vio dos sillas tiradas en el suelo, mientras seguía observando los
paños para limpiar la mesa fueron arrojados contra su ventana, Gian se asustó
por qué no vio a nadie que pudiera tirar los paños, y del susto se metió entre
sus sabanas y trato de dormir pensaba que todo era un sueño.
A
la mañana siguiente sus padres llegaron y lo regañaron por todo el desorden que
había en su sala, y cuando vio la sala se quedó pasmado todas las sillas
estaban de cabeza encima de la mesa el casi grito pero se calmó y le conto todo
a sus padres los cuales no le creyeron y pensaron que era otra más de sus
bromas.
Ese
mismo día Gian le pregunto a su padre que paso con el esqueleto del hombre que
encontraron, el le respondió que estaba lo había entregado a la policía, Gian
sintió calma pero luego su padre le dijo pero que raro tu abuela dijo que no
debía haber hecho eso porque era profanación no le entendí pero seguro estaba
delirando.
Gian
sintió como un escalofrió recorrió su espalda hasta llegar a su nuca, él fue a
trabajar como un día normal sin saber lo que a él y a Oscar les espera...
(CONTINUARÁ).
Escrito por Giancarlo tueros de la cruz
YAY Por fin Llegamos A Las 200 Historias :3
ResponderBorrar